Una muerte a patadas

Después de estar toda la semana trabajando o estudiando (dependiendo del caso), deseamos con todas nuestras fuerzas que llegue el fin de semana. Y sobretodo el sábado por la noche. Esa noche tiene algo especial, no sólo para los más jóvenes sino también para aquellos que ya tienen una edad más madura. Cada uno hace planes diferentes dependiendo de la edad, pero todos hacen algo esa noche. Para los jóvenes un sábado por la noche significa salir a cenar con los amigos, algo de botellón, y luego a los pubs para terminar en una discoteca. Ese es el plan para la mayoría de los jóvenes. Y también lo fue para Álvaro Ussía. Este chico de 18 años perdió la vida hace dos semanas a las puertas de una discoteca. ¿Y cómo puede suceder semejante horror?

Todo empezó cuando uno de los amigos de Álvaro, tropezó con una chica dentro de la discoteca madrileña Balcón de Rosales. Esta chica (novia de uno de los porteros de la discoteca) salió fuera del local para contarle a su pareja que unos chicos la habían empujado y le habían hecho daño. Unos minutos después, el novio de la chica, sacó de la discoteca a Álvaro y sus amigos. Una vez fuera, el portero junto con otros dos compañeros, golpearon brutalmente a Álvaro hasta dejarlo inconsciente. Al llegar la ambulancia, Álvaro había entrado en parada cardiorrespiratoria, de la que le consiguieron sacar. Poco después Álvaro, que se encontraba en estado crítico, murió en el hospital Clínico.

¿Hay derecho a semejante brutalidad? Un joven de tan sólo 18 años ha muerto a la salida de una discoteca a manos de los porteros sacudiéndolo a patadas. Le reventaron el corazón a patadas. Lo más fuerte de esta historia es que la discoteca tenía en su haber varias denuncias por incidentes semejantes. Y se ha tenido que cobrar la vida de una persona para que el gobierno haga algo. Desde la muerte del joven, se han cerrado una docena de locales, entre los cuales se encuentra la propia discoteca del incidente. También, se están revisando otros locales y el colectivo de porteros. Porque...¿ustedes creen que los porteros son violentos? ¿qué sobrepasan los límites? La verdad es que un oficio de portero hay que especializarlo, porque hay cada “gorila” que aparte de trabajar y cuidar el ambiente, lo único que hace es provocar líos y meterse en asuntos que no lo corresponden. ¿Y ustedes que opinan de esto?

#Sara#